INTERFERIR EN NUESTRO ADN PARA NO ENFERMAR
La epigenética estudia cómo a través de factores externos podemos modificar nuestros genes, el genoma, para aumentar o disminuir las posibilidades de que una enfermedad se manifieste o no.
Hay factores ambientales que pueden activar o no determinados genes, incluso predeterminar cómo serán los de tus futuros hijos/as en función de cómo actúes en tu vida. La alimentación, el estrés, la meditación o el tabaco, influyen positiva o negativamente en nuestro genoma.
Según numerosos estudios, aunque hay casos en que a pesar de llevar una vida saludable por cuestiones hereditarias se manifiesta, enfermedades como el cáncer pueden evitarse siguiendo una serie de hábitos.
No obstante, hoy en día se sabe que podemos modificar nuestra genética en función del estilo de vida que llevemos, tanto para bien como para mal.
Aunque tengamos una predisposición genética, no tiene por qué manifestarse la enfermedad.
¿Cuáles serían los hábitos que, según los estudios al respecto, nos ayudarán a prevenir y evitar enfermedades?
1. ALIMENTACIÓN SANA: Implica incluir en nuestra rutina alimenticia verduras, frutas; eliminar las grasas trans (como la bollería industrial, las frituras...) y los hidratos de absorción rápida (como el azúcar blanco, los pasteles, refrescos...), reducir el consumo de carne roja (como el cerdo, los embutidos).
Aumentar la ingesta de fibra, que se encuentra en los cereales integrales, pasta integral, verduras, fruta; aumentar el consumo de pescado y beber mucha agua.
Aumentar la toma de antioxidantes a través de algunos de los alimentos anteriores, y que también los encontramos en los cítricos y variedades de té que existen.
2. ELIMINAR EL TABACO Y EL ALCOHOL: Se considera saludable una copa de vino o un vaso de cerveza al día en las mujeres, y dos en los hombres. El tabaco es una de las causas que provoca diferentes tipos de cáncer, desencadenando radicales libres y que pueden provocar mutaciones genéticas, al igual que si se lleva una mala alimentación o se bebe alcohol en exceso, o bien por el consumo de otras drogas.
3. REALIZAR EJERCICIO FÍSICO: El sedentarismo y el exceso de peso puede acarrear muchas enfermedades. Realizar un mínimo de 30 minutos diarios de ejercicio físico no sólo nos ayudará a reducir las posibilidades del cáncer por los múltiples beneficios que conlleva, sino que ayudará incluso en las personas que ya tienen dicha enfermedad.
4. EVITAR EL ESTRÉS: Las situaciones estresantes desencadenando exceso de la hormona cortisol y los sentimientos negativos continuos y tóxicos, influyen mucho en nuestra salud. Hoy en día se sabe que la mente y el cuerpo están interrelacionados y que muchas enfermedades son psicosomáticas. Es importante que tengamos una actitud positiva, porque los pensamientos y emociones influyen en nuestro cuerpo pudiendo producir efectos nocivos o positivos en él.
La meditación es una de las prácticas más recomendadas que han dado como resultado, cuando se realiza de manera prolongada y constante en el tiempo, cambios neuronales y fisiológicos.
5. MEDIO AMBIENTE TÓXICO: El medio en el que uno vive así como el tipo de trabajo que desempeñe, es importante en cuanto a que no estemos continuamente expuestos a tóxicos, radiaciones y otras sustancias químicas, así como cuidar nuestra higiene. Asimismo, hay que evitar la exposición al sol excesiva y siempre utilizar la protección solar adecuada.
6. PREVENCIÓN MÉDICA: Es importante acudir a las revisiones médicas que se recomiendan, o cuando observemos algo que nos indique alguna anormalidad en nuestro cuerpo.
En conclusión, siempre es mejor prevenir que curar. Hay que ser conscientes de que la vida se vive una vez (que sepamos) y que debemos querernos, y eso implica cuidar nuestra mente y nuestro cuerpo, escucharlo y darnos lo mejor.
Esto implicará vivir más y con mayor calidad, servir de ejemplo a nuestra familia, aumentar nuestra autoestima y sobre todo, respetar nuestra salud, una de las cosas más importantes que el ser humano puede tener y valorar. Y en el caso de que surja una enfermedad, no rendirse nunca, ser positivo y tener esperanza.
Porque la actitud muchas veces es lo que determina todo lo demás.
