MENTALÍZATE: No se puede contentar a todo el mundo
A veces, en algunos trabajos que desempeñamos o decisiones que tomamos, tratamos de actuar de la forma más adecuada a cada situación, haciendo lo mejor que consideramos que debíamos hacer.
Y es que hay que mentalizarse de algo: hagas lo que hagas, jamás podrás contentar a todo el mundo. Tus acciones estarán bien para algunas personas y estarán mal para otras.
Por mucha buena intención que tengas (que es lo más importante), siempre habrá a quien no le parezca correcta tu decisión o actuación. Y es algo que se aplica a cualquier ámbito de la vida y que debes tener siempre presente. No trates de gustar a todas las personas porque es imposible.
Que no dependa tu autoestima de la reacción de otros o del qué dirán, porque entonces no podrás ser libre ni coherente contigo mismo/a.
Hay que aprender a entender que cada persona piensa y siente de manera diferente según sus experiencias vividas, su forma de ver el mundo, su educación y su estado de ánimo, y que las posturas o acciones que tomes no siempre gustarán a todas las personas.
Y no por ello debes sentirte mal, porque tú has hecho lo mejor que podías hacer en ese momento, con tus circunstancias, con tus conocimientos y con tu buena voluntad. Ayudarás a muchas personas y otras sentirán que no es suficiente.
Aunque siempre hay que buscar un equilibro, tratar de mejorar como persona y usar la racionalidad. Debes sentirte libre de ser tú, confiar en ti y permanecer cerca de quienes te apoyan y te aportan.
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